-Conocida como la ADMINISTRATIVA, porque el Grupo se dedica a cuestiones de organización y papeleos burócratas, sin preocuparse por la elaboración del “papeo” que en estos casos ofician los amigos del Terraza. A veces, el propio Pelayo, y otras el chef Jorgue con su troupe, que nos suelen sorprender en estas veladas en las que nos ponemos en sus manos, culinariamente hablando. No se puede “estar en el plato y en la tajá…” ya que es factible que no estemos en ná…
-Martes cinco, sin premio, fue el día señalado y, aunque la asistencia fue buena, fallaron (por motivos varios), don Mario, Julio, Manolo FT, Juanjo y Eugenio. No procede cansar al personal con la “política administrativa”, pero si comentar que se aprobó montar un “acto informático” para celebrar el XX Aniversario de que nuestra WEB navega por la red, gracias al esfuerzo y trabajo del “Almirante Flores”, Master güé, arropado (aunque muchas veces con frío) por el resto del Grupo, que fue distinguido con nuestro Premio Anual en 2003.
-Pero lo nuestro es comentar el sustento digerido tras su esfuerzo mental, diseñado y oficiado por Pelayo, con pescado y marisco, como hilo conductor, siendo reseñable que dicho martes, paseó por Catedral en dirección a su templo de Santo Domingo, nuestra Patrona, la Virgen del Rosario, celebrando un “algo que no recuerdo”. Curiosamente, el personal apuntó, que junto a la recepción con birra, blanco fresco o amontillado, se mantuviera nuestro “Garum”, tinto de cabecera del prior, don Luis Pérez, que salió airoso del maridaje, aunque seguro de la existencia de espacio vital para Marismilla, rosado de esta Bodega, en función del contenido de la cena.
-Entramos en acción con las famosas “papas aliñás con melva canutera”, santo y seña de la cocina del Terraza, triunfaron como es habitual, siendo seguida por una novedosa “ensaladilla de pulpo con papas y pimentón de la Vera”, confirmando la tendencia en mantener y ampliar las posibilidades de este clásico en el taperío gaditano. Sin previo aviso, llegó a la mesa, un lujurioso “surtido gaditano de mariscos”, en plato central, donde convivieron, ricas y con buen punto de cocción las cañaíllas de la Isla, con mejillones aliñados, buenas “gambas cocidas” a punto y una erguida y tersa “brocheta de Langostinos”, escoltada con buena sintonía por la novedosa “tosta de boquerones con salicornia”, sobre fondo de tomate y manzana cortada muy fina y el toque maestro de mermelada de salicornia, aportando un generoso contraste de sabores.
-La “pescadilla frita a la gaditana”, es habitual en la carta del Terraza, aportando el recuerdo de nuestra cocina tradicional, en la que el pescado es cortado finamente y se fríe poco tiempo en un aceite muy caliente. Gustó mucho, y en mi caso confieso que disfruto con el contraste de la fritura en la delgada rodaja del pescado. Aunque quedaba poca reserva, Pelayo nos sorprendió con una “sopa de verduras con trocitos de bacalao”, jalonada por huevo duro y pan frito. Automáticamente, optamos por una retirada a tiempo, apoyada con un fresco “sorbete de orujo y limón”, que junto al café, nos ayudó a mejorar la digestión, ya que “diga lo que se diga” no debemos recibir nuevas cargas de profundidad que nos recuerdan tiempos heroicos, gastronómicamente hablando, aún a pesar de que defendamos, la teoría de que el estomago no sabe de horas. Así, levantamos el evento rondando las doce de la noche, con la sensación del deber cumplido, y…”hasta las trancas, Cai…”.
¡Buen Provecho!
J.M. Pérez Moreno - GGG-XXXI